viernes, 19 de septiembre de 2008

Expropiar y repartir

Recientemente una acción de Enric Durán, imagino un pseudónimo para ocultarse de las previsibles represalias que se adoptarán por blasfemar del "statu quo", era artífice de la expropiación bancaria de 492.000 euros, una acción destinada a denunciar la situación hegemónica de los bancos, su contribución descarada al colapso ecológico y a socializar los pingües beneficios que estos ingresan diariamente.

El método empleado, el atraco a bancos sea virtualmente o "in situ", recupera la tradición anarquista de personajes como Buenaventura Durruti o el M.I.L. de Salvador Puig Antich, quienes redistribuían lo obtenido en el saqueo entre el proletariado, principales artífices de la producción de riqueza.

No voy a negar que siempre he sido partidario del "efecto Robin Hood" e imagino que quien se considere de izquierdas sentirá una cierta simpatía por el personaje ideado por el difunto Walt Disney. Los bancos, que juegan a especular con las nóminas de los asalariados, invierten en armamento, guerras, esclavos y drogas, contribuyen a promover el egoísmo individual e incentivan el deterioro del entorno, abundando en las situaciones de desigualdad y en el destrozo de ecosistemas; no son la causa, pero si un factor coadyugante del sistema.

De su funcionamiento, apenas nada se conoce, por lo que confío en que el documental que adjunto, que responde al elocuente título de "El dinero es deuda", abra vuestra mente y os posicione frente a una realidad que hasta hace poco ignoraba.

1 comentario:

Zascandil dijo...

Todo parece indicar que Robin Hood no es un personaje ideado por el hombre congelado.

Hay varias hipótesis, entre ellas la más común es que vivió en Nottingham y se escondía en los bosques de Sherwood.

http://es.wikipedia.org/wiki/Robin_Hood